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Dramaturga venezolana. Escritora de cuentos y novelas. Profesora de historia. Escritora de televisión, asesora de escritura de telenovelas, instructora talleres de guiones de cine. Autora de novelas.

CASA EN ORDEN

Preyecto: "Macho macho"

Preyecto: "Macho macho"
Afiche, realizado por Jorge Ibarra

!VIOLENTO! Todas las instacias de la violencia en Venezuela.

!VIOLENTO! Todas las instacias de la violencia en Venezuela.
La historia de un niño de la calle, llamados ahora " niños de la Patria.

domingo, 6 de marzo de 2011

viernes, 15 de octubre de 2010

"CASA DE VARONES" NOVELA I CAPÍTULO.

CASA DE VARONES

 

CAPÍTULO 1

                                                     
TORBELLINO


Un grito recorre los pasillos de mi casa; con el eco de ese grito, que llegó a todos los rincones de la tierra, desperté. Felipe, mi nieto, llamaba a una mujer llamada Rebeca...

_Cállate mijo, que esa Rebeca no está aquí. Sigue durmiendo que mañana seguro la verás y así no tendrás que soñarla más ni gritar por ella cuando no esté. ¡Qué calamidad con los hombres de esta casa, que sólo piensan en las mujercitas esas para traernos el desconsuelo y la ruina!

_Duérmete abuela y deja de quejarte, mira que después atraes a tus muertos y te desvelan la noche entera.

_Muchacho, ¿cómo puedo quedarme quieta después de ese grito? ¿Cómo quedarme tranquila después que esa muchacha, la tal Rebeca, entró en tu sueño y te llenó de fiebre el cuerpo?

Felipe me respondió:

_Está tan vacía esta casa, vacía de ella, de Rita Ruiz, mi madre,  que desde que se marchó nos dejó la oscuridad y todos estos silencios. Esa señora, la que un día abrió la puerta hoy sellada y al amanecer nos dejó su ausencia…

_¡Esa señora no se nombra en esta casa, te lo digo y debo repetírtelo! Esa mujer encabeza mi lista de odios. En esa lista están todos; fueron tantos los que me hirieron que fui anotando sus nombres y apellidos para no olvidarlos, para odiarlos siempre, más allá de mi muerte. Yo creí en ellos, en sus palabras para después traicionarme. Sobreviví a ellos y a todas sus maldades. ¡Y tú te atreves a nombrar a esa mujer esta noche!  ¿Dónde esta mi oración? La rezaré contra todos los que me hirieron, para que vengan esta noche en que estoy mala:

Yo, Carlota Guerrero, conjuro a mis espíritus para que me guíen en mi odio contra todos mis heridores: Rita Nuñez, esa zorra encabeza mi lista; Carlos Mejías, el que fue mi marido, ése debe pagarme todos los sufrimientos por los que tuve que pasar. Carmen Nuñez con la que tuve que negociar mi pecado.  El otro diablo también pagará sus culpas, el tal Filiberto, el enterrador, al que le brindé mi confianza y dejó insepulto el cadáver de mi hijo, muerto por la peste.

Las iras entraron a mi habitación y me mantuvieron despierta toda la noche. Es que el amor había entrado a mi casa de nuevo y con él, el revuelo se había apoderado de todo. Esa mujer, la tal Rebeca fue la que alborotó mis furias. Tengo tantos odios dentro del pecho y tanta vida recorrida que no entiendo cómo no he reventado en mil pedazos. Ah, pero tengo un amor inmenso que hace que se marchen esas voces malas: Felipe Mejías, hijo de mi hijo, criado por mí, que me das la vida y te llevas la muerte. El amor que siento por ti me mantiene viva, pero esta noche el eco de ese grito me trajo  a los odios. Sus sombras me acechan, las siento revoloteándome cerca, cada vez más cerca. Vienen a recordarme dolores antiguos que engendran odios dentro de mi espíritu que alguna vez supo de sueños.

Ahora estoy ciega, la penumbra empezó desde muy temprano en mi vida con una miopía muy grave. Soy ciega desde hace tanto que ya no me recuerdo mirando nada. Pero pude ver lo que tenía que ver; y lo que vi marcó mi rostro con este rictus de espanto. Dios, ¡cuánto ha pasado frente a mis ojos! ¡Cuánto les di a todos! Es que “por la caridad entra la peste”. ¡Qué idea exacta, aguda, terrible ésta! ¿Dónde la escuché por primera vez? Esta memoria mala. Lo recuerdo ahora: la escuché de los labios de una mujer vieja, como yo lo estoy ahora. ¿Qué hacer con todo esto que llevo dentro de mi pecho? ¿Huir acaso? Huir es lo mejor para el que puede morir de un mal profundo. Pero esta vez no puedo irme, esta vez debo enfrentar estas voces tan cercanas, pero debo comenzar desde el principio, con memoria exacta.

Soy Carlota Guerrero, esta vieja llena de odios. ¡Cuánto pensamiento agolpándose en mi cabeza, el himno que cantaba mi padre persiguiéndome antes de cada desgracia! Las imágenes del pasado se instalan detrás de mis ojos ciegos; allí están dolorosas, agudas, espectrales. Mis heridores me reclaman, exigen que los deje en paz, que no los odie tanto. Me hablan, se muestran enteros, se presentan con su traición, con su historia exacta. Y yo les doy la cara, los enfrento. Que sufran siempre de dolores. Mi corazón se llena de latidos y a veces siento que voy a reventar. Quisiera aniquilarlos con mis manos y toda esta fuerza que tengo dentro. Ellos están aquí esta noche, vinieron en bandada a atormentarme.

_Fuera de mi cuarto y de mi casa!

_Abuela, cállese que no hay nadie dentro de su cuarto. Quédese tranquila. Ese odio que siente por todo es lo que la va a matar.

_Esos esperpentos regresaron esta noche; esa mujer por la que gritas fue quien los trajo a mi cuarto. Vinieron a atormentarme. Quiero que se me acerquen para arrancarles los ojos y dejarlos ciegos como yo lo estoy ahora. Ellos me golpearon muy fuerte, hijo. Por eso deseo que sufran.

_Abuela, deje la pensadera que cuando le da por ahí, ellos se instalan en su cuarto a molestarla y usted es la que se enferma peleándose con la vida y entregándose a la muerte. Y usted misma me ha dicho que quiere vivir, para verme vivir.

Y así era, Felipe me salvaba de la muerte. Se acercó a mí buscando alguna respuesta, tratando de encontrar en esa oscuridad algo que no sabía bien qué era ni dónde estaba. Yo tenía todas las respuestas, pero el muchacho sentía miedo de preguntar porque podía ser doloroso lo que le contara. Era mejor no saber algunas cosas.

_Abuela, ya usted me llenó la cabeza y el corazón de esta cosa mala, yo tampoco puedo dormir, estoy desvelado y no dejo de pensar.

  _Lo que pasa es que tienes la sangre caliente por la tal Rebeca ésa que se te metió entre las cobijas y te hizo gritar de esa manera. Yo sé qué pasa dentro de ti. Conozco ese sudor, esa desesperación y sé lo que viene después.

_Rebeca es bella, abuela, tiene las mejores caderas del mundo, el cabello negro, los labios rojos y llenos de deseos; la quiero para mí.

El tormento había empezado para mí, el amor había tocado a la puerta de mi casa otra vez. Escuché la voz entrecortada de mi nieto y sentí escalofríos. Recordé aquellas fiebres, idénticas a las que tenía mí nieto Felipe esta noche, el mismo rictus de deseo. Busqué entre los pasillos de la casa el cuarto de Andrés, mi hijo amado que yacía encerrado hacía años, llorando la ausencia de una mujer. Andrés había nacido débil, asustadizo, esclavo de su destino triste. Él se enamoró y se me enfrentó batiéndose como un toro en celo, hasta que accedí y lo casé con Rita Nuñez. Yo le compré una mujer a mi hijo, ¡y resultó que compré su muerte! Esa mujer es el vientre que alimentó a Felipe, el hijo de mi hijo, pero un día se marchó y dejó a los hombres de la casa sólo para mí. Lo que no supo nunca es que ellos todavía andan tras de ella, incompletos, siempre tristes por su ausencia.

¿Qué fuerza maligna había entrado a mi casa, mi casa de varones que había construido para que se llenara de vida, de hombres fuertes que pudieran sostenerla después de mi muerte?. ¿En qué me había equivocado? En nada, claro que en nada. Así era la vida, pero traté de entrever qué había pasado en todos esos años. Me había levantado de la nada para llegar a ser esa mujer respetada por todos ¡Me costó tanto hacerlo!. Era un mundo de hombres y había que hacerlos respetar mi palabra, empezando por mi padre, que me hizo conocer el mundo demasiado rápido; mi padre que me enseñó tanto y me negó tanto, él también ocupa u lugar en mi lista, claro que sí, porque yo no tengo la culpa de que de buenas intenciones esté empedrado el infierno; por su estupidez sufrí mucho y él debe pagarlo igual que todos.

Necesito una luz para no enloquecer entre tantas sombras malas. Persiguiendo a mi nieto Felipe para que no se pierda tras el trasero de la tal Rebeca. Él habla de amor y a mí me espantan sus palabras. Amor, amor, amor; el amor ha traído tanto dolor a mi vida. Ellos, los míos, mis amores, tan débiles, tan carentes de alma y a la vez tan poderosos en sus arrebatos. ¿Qué debo hacer para tranquilizar mi espíritu? ¿Cómo ordenar este caos que tengo adentro. ¿Adónde se fue el país que conocí, el de la plaza y la iglesia, el del Ángelus, el del silencio?

Felipe, andas perdido buscando respuestas y yo no puedo responder a tus dudas muchacho, no puedo curar tus dolores, protegerte de tus miedos. Yo tan sólo puedo amarte con amor de madre ausente, con amor de vieja ciega. Felipe, hijo de mi hijo que creciste entre mis faldas anchas buscando las sonrisas que nunca tuve,  buscando la dulzura que jamás pude darte. Felipe, tu grito despertó mis sentidos, me trajo al mundo y lo metió dentro de mi cuarto lleno de penumbras. Yo sé que quieres respuestas.

_Felipe, hijo de mi hijo! ¡Ven que quiero contarte qué hay detrás de mis ojos ciegos!

lunes, 11 de octubre de 2010

martes, 21 de septiembre de 2010

VIOLENT... OBRA TEATRO EN INGÉS... SEGMENTO.

 

                                                VIOLENT




                                    ANA TERESA SOSA LLANO

Scene 1


( Doors, gates and windows can be seen on stage.  Sounds of  locks and doors slamming. At the center of the stage there is a television set  playing a program on violence. A man wearing kaki pants and shirt enters holding a piece of bread in his hand)

MAN 1
Doors and windows get locked, mouths get stapled, hearts get sealed. Dark nights no longer exist for anyone of us. It is a decree, it’s been agreed, signed and sealed in all its parts. It is death who feeds all nights. That’s where its moans, its pain and blood are, walking along the streets of a city that once belonged to its men. (SOUNDS OF MOANS, SCREAMING, RUNNING, AMBULANCE SIRENS, VIOLENT  KNOCKING ON DOORS) The world disappears from my eyes. (MAN 1 EMBRACES THE TV SET WHILE EATING HIS PIECE OF BREAD)  I lock doors and seal windows forever. I lock gates to keep out the night, for all it brings is crime. I don’t want to die. They shoot everything. People say criminals took over the city for good, and that they are more powerful than the State. It’s different at daytime. We have to work to make a living. I don’t want to hear any more moaning. I hear them screaming and I hush in fear. Some day they will break into my house. All locks have to be secured, the city has been entirely taken over by crime and the men who rule it say there is nothing they can do for us. We have to keep our own screaming locked inside our throats and sleep sound all night so they don’t suspect. I lock doors and windows, put  on all safes and cry in silence till daylight!

(BLACKOUT)

(A SPOTLIGHT ON A MAN WHO WALKS SQUATTING. HIS FACE IS COVERED BY A NYLON STOCKING. ON THE WALL A SLIDE PICTURE OF THE PAINTING “A DEAD MAN IN THE CITY”, BY LEON GOLUB. VERY LOUD MUSIC)

MAN 2

Violent. Yesssss (HE MAKES GESTURES AND SHOWS HIS TONGUE). Way too violent. A hand smashes a face, the teeth are crushed against the lip, cutting it. A fist breaks a bone, a shot blows a brain away form its skull, the skull flies in pieces.

(HE TEARS  THE MASK INTO PIECES WITH A KINFE. WALKS TO THE WALL WHERE THE SLIDE PICTURE IS ON).


                                                                                                                                    Page 2



I look into a certain direction, point my gun straight to the heart of a reasonably good man, I freeze him in a second.  From a high point  I see him perform his crime. I suffocate my screaming, turn away, wait for the shooting. The victim collapses, I killed him. I coldly took his life. This crime horrifies me. I’ll buy the paper tomorrow, the picture will surely be there. And the story. I’ll read every word.

HOMBRE 1: ( HE SPITS INTO THE AIR. THERE ARE SOUNDS OF MEN WHISPERING AS THEY LOOK AT THE LEON GOLUB SLIDE IN DETAIL).

MAN 1

Violent your screaming. Violent all your silences. Violent your blows, violent all the closed roads. Sealed lips for my open mouth. A kick between my eyes and they pop out. The stuff falls down, gets spread on the sidewalk. Now I’m blind. I’ll sell phone cards, lottery bills that never win, and I’ll curse at everyone as I walk along the streets.

(MAN 2 ENTERS WEARING DIRTY CLOTHES AND SHYNY  OVERSIZED PATENT LEATHER SHOES. HE TALKS TO MAN 1)

MAN 2

The minister only smiles at girls. He always appears on TV forecasting bad fortune. He doesn’t look closely at the bitter pain of people dying from starvation and crime.  He doesn’t caress that mother crying her son that was killed last night. A sudden blow and it’s a dark night. Somebody hisses a rumor that says young dreams were stabbed. Violent the day, the entire night watching those breathing breasts, stealthy eyes waiting for the victim. Somebody kills, somebody dies. There’s always violence against a hand that is blindly open. Violent the wall. Violent the man hitting against the sky.

(BLACKOUT)

(A SLIDE OF  “THE ARREST”, BY LEON GOLUB. MAN 1 SPEAKS HOLDING A NYLON STRING BETWEEN HIS LIPS).

MAN 2

I have so much anger inside! Anger, wrath, restlessness. This desire to kill!

MAN 1



                                                                                                                                  Page 3

A man takes him from behind. In his hand, a sharp knife, ready for crime. A violent move, hits on the vertebras. A deep wound is open in his stomach, another one in his neck, the man bleeds to death. A man gives a speech telling us that we’ll starve to death. Violent his speech,  violent his hand sneaking out, grabbing what is ours. A man screams, calling for all of us, his cry is death. People run out of their houses to loot stores and depots.

MAN 2

I will break bones, tear dresses, cry out obscene words. I will make up sacrileges, kick wombs,  blow right and left, sew tongues against muted lips, silence loving words uttered by craving mouths, spit on sacred words,  step on good words, kick men’s hopes away. A sharp stab, direct into the liver for a  quick death.

(MAN 1 STARTS PUTTING ON BLACKPLASTIC BAGS. HE ENTERS A CIRCLE DRAWN WITH COLORED CHALK. ON THE WALL,  A SLIDE OF  “LOVE”, BY LEON GOLUB. MAN 1 LOOKS AT THE SLIDE AND STARTS GETTING NERVOUS).

MAN  1

What a speed! There they go with their fuss. They are all in despair.  They all run and scream. A shot is heard. A pair of shoes attracts crime. Horror. They die as though they’ve gone to fight in a war. Robbing and killing so they can have shoes on!

MAN 2 ( ENTERING THE CIRCLE)

Get out of here, you’re stealing my space, your voice hurts my ears,  you are touching my stuff, you’re surveilling my ideas, even my most intimate ones, you disapprove of them all!
I’m going to kill you, no doubt. I will coldly put the tip of the bullet, with all its gun powder and weight,  where my  cold eye stops. I’ll pick a fragile organ, in the middle of the chest, so there will be no doubt you’re dead.

MAN 1

What’s going on? I haven’t done anything....¿Physical, moral damage? Not everyone has your frame of mind. What are you hiding? A wound? Why so much violence in your life and mine?

MAN 2

I want to hit a heart, I want to crash my fist against someone weak. I don’t want these noises inside of me, for all they carry is sorrow. Get away from here before I eliminate you.




                                                                                                                                Page 4


MAN 1

The streets have been taken over by thieves and killers and we can’t even kill them! Do you hear the alarms? Death gets closer to the houses an it doesn’t find any seals to stop it...

(BLACKOUT)

(MAN 3, SITTING ON THE FLOOR, IN THE MIDDLE OF CIRCLE).

MAN 3

I’ve been stinking for days,  I’ve been having bad thoughts, I’ve been hearing bad rumors. I read the afternoon paper yesterday. A minister left his office forever, he stood us up. He signed his resignation and ran away after making a pact with the enemies. I’ve been listening to whispering for days,  I’ve been counting my dead ones. A man screams across the street.  He’s young, the screaming is always young. Violent a hand that hits with hatred, violent the tongue that curses before it and the ear that listens. Violent a cry turned into contempt and desertion. There is no shooting, there is no gun powder, but death settles in just the same. Violent your steps in my hallway, violent your eyes watching my life. A hand finds a seal, rips it, violent the emptied content. I burst out with my voices, with my loud cry, I never calm down. I’d like to break the world, nothing soothes this desperation, their voices reach my ears, my chest, I take a swing on emptiness. Violence for violence, that’s my law. Violent all those voices destroying my smiles, my hopes. My eyelids do not protect me. Hit, smash, fight all the time. Violent your looking in my eyes. Violent my face marked by your screaming.

(BLACKOUT)

viernes, 27 de agosto de 2010

TODOS EN LA JEFATURA

ESCENA 1

(UN ESPACIO SALA DE ESPERA CON SILLAS DETERIORADAS Y UNOS BANCOS DE MADERA, CARTELERAS ESCOLARES Y CURSIS. ES LA RECEPCIÓN QUE EN ESE MOMENTO ESTÁ DESORDENADA. A UN LADO UN CUBÍCULO QUE SERÁ LA OFICINA DEL JEFE CIVIL QUE SE ENCENDERÁ EN ALGUNAS ESCENAS. HOMBRE 1 LE GRITA A TIBAIDE, OTRAS PERSONAS ESPERAN, OBREROS PASAN HABLANDO Y HAY ALBOROTO. ENTRAN EL COMISARIO, EL JEFE CIVIL Y ESCALONA EL SECRETARIO DEL JEFE CIVIL MUY IMPOSTADO)


JEFE CIVIL SOTO: (GRITA)
¡Silencio! … ciudadanas y ciudadanos, camaradas, compañeros, en esta jefatura no se reclama, no se discute,… ¡aqui se pide, se suplica, se negocia… (MIRA A LA MADRE) ¿Qué quiere la señora que llora en ese rincón?

TIBAIDE: (AL COMISARIO)
Un acta de defunción, pero no trajo la partida de nacimiento de su hijo acribillado, del muerto, pues… digo del finado…Y el señor que grita necesita una Fé de vida, y los demás ayyyyy, quieren de todo ¡y para ya! Que fastidio…

JEFE CIVIL:
Camaradas… Todos serán atendidos a su debido tiempo, pero ¿es que no ven que estamos remodelando la jefatura? (MIRA HACIA LA PARED EN DONDE UNOS OBREROS CONFUNDIDOS CON VARIOS CUADROS QUE DEBEN COLOCAR, ESCALONA CORRE HACIA ELLOS Y CAMBIA EL CUADRO DE BOLIVAR POR UN CUADRO DEL CHE GUEVARA Y OTRO DE UN PRESIDENTE EN PINTURA ABSTRACTA QUE NO SE DISTINGA, PERO LLEVA UNA CINTA PRESIDENCIAL. EL SECRETARIO DE APELLIDO ESCALONA Y EL COMISARIO LO AYUDAN A PONER DERECHOS  LOS NUEVOS CUADROS A ESPALDA DEL  JEFE CIVIL QUE SE LLAMA HECTOR SOTO.

SECRETARIO ESCALONA:
Así, no ¿verdad? Yo lo siento torcido…

JEFE CIVIL
Y claro que está torcido, todo lo haces torcido, más a la izquierda, así, así, así…  nuestro mártir, mentor, héroe al lado del gran Líder…que sí es de nosotros nada más…

(EL COMISARIO CON EL CUADRO DE BOLIVAR EN SUS MANOS)

                                    COMISARIO:
                                    ¿Y qué hacemos con el este?

(EL JEFE CIVIL HACE UNA SEÑA DE DESPRECIO)

                                    JEFE CIVIL:
Llévenselos todos para el archivo muerto, eso sí, me me guardan el del Ché en rojo para mi oficina… (ABRUMADO) ¡Y terminen de una vez la remodelación, el martilleo me tiene loco y yo así no puedo laborar…Necesito silencio y no quiero quejas, no quiero revueltas en mi jefatura…

                                    TIBAIDE: (VOZ CHILLONA)
Shiiiiiii… El jefe mayor dice que a callar todos…Los obreros también…

                                    MADRE:
¿Y la partida de nacimiento de mi muchachito? ¿y el acta de defunción?

                                    TIBAIDE:
Ayyy, mi doñita, eso es pa´largo, las partidas de defunciones son muy… complicadas y los requisitos que se piden tienen que ser los que son, o sea, ¿cómo le explico?... sin partida de nacimiento no podemos facilitarle la de defunción…

                                    MECANÓGRAFA VIEJA:
Tibaidita, no seas maluca, hazle el favorito de la pobre mujer, tú también eres madre…

                                    TIBAIDE:
Tú siempre defendiendo a la gente, y nadie mete la mano por ti, ni tus hijos, mírate vieja, con la columna hecha mierda y trabajando más que chnino con diez muchachos, no puedo contigo Mariiita…


                                    MADRE:
Mijita es que usted no entiende que mi muchacho está en esa cosa, usted sabe, la morgue hace tres días y yo lo quiero enterrá de una vez, para que por lo menos tenga una muerte, muerte y no la vida de perro que llevó, él se juntó mal y me lo mataron… Él no era malo, bueno se robaba sus perolitos y se metía sus piedritas, pero a mi nunca me robó ni me pegó…

                                    TIBAIDE:
                                     
Pero yo tengo entendido que era un bicho, un azote de barrio…

                                    MADRE:
¡Nooooo! Él vendía un poquitico y lo mataron, a los que no matan es a los grandototes, los que llevan esa basura pal barrio… A esos los protege el mismo diablo de los que mandan…

                                    TIBAIDE:
Ese rollo lo va a tener que arreglar con Dios, porque imagínese… Yo también tengo problemas… Míreme las uñas… Sí, son acrílicas y se me rompieron tres, eso vale real, real… Mire doñita, déjeme ver qué hago por usted, pero no le prometo nada, no se me ponga necia y siéntese por allá..

(LA MADRE SE SIENTA EN UN BANCO RESIGNADA. TIBAIDE SALE MIRÁNDOSE LAS UÑAS ACRÍLICAS Y NEGANDO CON LA CABEZA)


(APAGON)

ESCENA 2

(TRES CELDAS Y UN PASILLO CON ESCRITORIO PEQUEÑO Y DETERIORADO. DETRÁS DEL ESCRITORIO POLICÍA LÓPEZ. EN UNA DE LAS CELDAS, VARIOS HOMBRES PUEDEN SER MUÑECOS Y MANIQUIES, HACINADOS. CELDA 2: JOSÉ JOVEN DE 18 AÑOS Y WENSESLAO 40 AÑOS (VENDEDOR DE DROGA)                                  

JOSÉ: (AL POLICIA EN RECLAMO)
Me dieron un quieto, pero un día me la pagan…

                                    POLICÍA LÓPEZ:
Tú no respetas a tu gente, asaltas en tu barrio, por eso te dieron esa rumba de golpes, te lo mereces por traidor… (CÍNICO) Yo  me quedé tranquilIto pa´que te dieran tu rumba de palos… esa es la ley de la vida, de este país ahora…Los linchan y salimos de ustedes… Anda a trabajar!

                                   
                                    JOSÉ:
Yo no voy a trabajar nada. Yo sí robé a esa vieja loca del barrio que tiene el billete escondido pa´comprme mi papa y mis piedritas y eso no es un crimen para que me metan en esta pocilga, que va…Y dónde están encarcelaos ese poco de ladrones grandototes, los que gobiernan antes de y ahora… los que mandan. ¿Por qué no los agarran a ellos?

                                    WENSESLAO:
Este pajúo no sabe cómo es nada. Diablo, desde que el mundo es mundo los que manden roban. Gafo, ñero, nuevo y bruto. Te dejaste agarrar ¿y qué? Te dieron el quieto los mismos de tu barrio. ¿Por qué, qué es eso de andar robando a tu misma gente. Te iban a linchar y la policía tranquila esperando que te “dieran el quieto”, porque esos te iban a linchar… Es la ley de la calle, de la vida. Pero está la otra ley, la que escribieron, que por una vainita como lo que hiciste te salen tus años encanao…Es la ley, la maldita ley que pa´nosotros es dura y para los grandes es blandita. Eso siempre ha sido así, pajuo..

                                    JOSÉ:
¿Y quién dijo basura, pa´que hablaras?

                                    POLICIA PÉREZ:
Cuidado, ladroncito que este sí es bravo, un asesino. Le dio a un bicho de esos poderosos y aquí está de paso, porque tiene quien lo defienda porque anda de conchupancia con los grandes, tú sabes; los carteles, lo que venden el veneno…Este dura unos días, aquí, otros por allá y lo sueltan… Que si por el nuevo código, que si tal que si cual y el delincuente libre otra vez, pero la ley no la escribo yo...
                                   
WENSESLAO:
¿Qué sabes tú policiíta? Lo mío es andar bien, vendiendo mi asunto, y sí pienso en todo, ando siempre viendo la injusticia por todos lados, en el barrio, en este charco que dicen que es un país, ahora rojo, rojito, pero peor que antes. Yo ando bien con esa gente, soy un soldado de ellos, “no me importa es nada”.  La orden es destruir todo, pues yo le doy y más nada…

                                    POLICÍA PÉREZ:
A este pichón de delincuente le falta “celebro”. Tu pana viejo, anda es con la verdad, yo soy policía, no es mi rollo, y qué puede hacer uno, pues nada… Yo tengo que darle a la ley, más nada…

                                    WENSESLAO:
¿Cual ley? Si es que en este país, este albañal la ley tiene una sola voz y la justicia es una puta y no está ciega nada. La ley es mía, el que me jode lo asesino, eso me hace grande y respalda mi negocio…

                                    JOSÉ:
Yo no te entiendo “ es nada” cual es tu negocio…

                                    WENSESLAO:
Matar al que se ponga bruto con los que mandan ahora.. Tengo carnet, sueldo fijo, prestaciones y hasta cesta ticket…

                                    JOSÉ:
¿Y para quién trabajas?

                                    WENSESLAO:
¿Y tú crees que te lo voy a decir? Que bruto “mi compa”, yo soy un viejo ya para andar contándole a gafos mis asuntos. Pero un dato si te voy a dar… Si vas a seguir en esto, búscate al más grande, el que mande más…